La historia del RVAT de Richard
by System on may. 28, 2019, 22:07
Richard Sutz estaba experimentando falta de aliento. Había que hacer algo, pero en ese momento no era un buen candidato para la cirugía a corazón abierto.
Necesitaba una nueva válvula aórtica debido a una condición llamada estenosis aórtica. Lo que eso significa es que los depósitos se habían acumulado en la válvula de salida principal de su corazón, endureciéndola, de modo que ya no podía funcionar normalmente, y estrechándola de manera que la sangre no podía fluir a través de ella para llegar al resto de su cuerpo.
El médico de Richard lo refirió con el Dr. Timothy Byrne, cardiólogo intervencionista del Abrazo Arizona Heart Hospital, quien le habló de una forma relativamente nueva y mucho menos invasiva de obtener una nueva válvula cardíaca. El procedimiento se denomina reemplazo de válvula aórtica transcatéter o RVAT.
El Dr. Byrne le pidió a Richard que se reuniera con dos médicos del equipo de RVAT del hospital para confirmar que era un buen candidato para el procedimiento.
Richard dijo que el procedimiento fue simple. El Dr. Byrne insertó un catéter que transportaba la nueva válvula a través de una pequeña punción en su ingle y usando un equipo especial de imágenes, guio y colocó la válvula en su lugar.
“Estaba despierto y caminé de inmediato, solo estuve en el hospital un día y medio. Fue increíble. No sentí dolor", dijo Richard.
Richard dijo que está contento de que el RVAT fuera una opción para él porque significaba que podía volver a su ajetreada vida rápidamente. Ingeniero mecánico e inventor, trabaja a tiempo completo gestionando dos negocios que involucran turbinas eólicas de baja velocidad que él diseñó y programas de lectura mejorada que él desarrolló.
Aproximadamente un mes después de su procedimiento de RVAT, Richard tuvo una visita de seguimiento con Tammy Querrey, una enfermera practicante que estuvo con él antes, durante y después de su procedimiento.
Desde entonces, la enfermera navegadora del Abrazo Arizona Heart Hospital, Sarah Wilmowski, ha llamado periódicamente para ver cómo sigue.
“Es gracias a pacientes como Richard que amo tanto mi trabajo porque él estaba ansioso por aprender sobre su procedimiento, dispuesto a seguir las instrucciones postoperatorias e incluso hacer rehabilitación cardíaca”, dijo Sarah.
Richard está de acuerdo. “No hay duda de que el RVAT es maravilloso”, comentó.
Necesitaba una nueva válvula aórtica debido a una condición llamada estenosis aórtica. Lo que eso significa es que los depósitos se habían acumulado en la válvula de salida principal de su corazón, endureciéndola, de modo que ya no podía funcionar normalmente, y estrechándola de manera que la sangre no podía fluir a través de ella para llegar al resto de su cuerpo.
El médico de Richard lo refirió con el Dr. Timothy Byrne, cardiólogo intervencionista del Abrazo Arizona Heart Hospital, quien le habló de una forma relativamente nueva y mucho menos invasiva de obtener una nueva válvula cardíaca. El procedimiento se denomina reemplazo de válvula aórtica transcatéter o RVAT.
El Dr. Byrne le pidió a Richard que se reuniera con dos médicos del equipo de RVAT del hospital para confirmar que era un buen candidato para el procedimiento.
Richard dijo que el procedimiento fue simple. El Dr. Byrne insertó un catéter que transportaba la nueva válvula a través de una pequeña punción en su ingle y usando un equipo especial de imágenes, guio y colocó la válvula en su lugar.
“Estaba despierto y caminé de inmediato, solo estuve en el hospital un día y medio. Fue increíble. No sentí dolor", dijo Richard.
Richard dijo que está contento de que el RVAT fuera una opción para él porque significaba que podía volver a su ajetreada vida rápidamente. Ingeniero mecánico e inventor, trabaja a tiempo completo gestionando dos negocios que involucran turbinas eólicas de baja velocidad que él diseñó y programas de lectura mejorada que él desarrolló.
Aproximadamente un mes después de su procedimiento de RVAT, Richard tuvo una visita de seguimiento con Tammy Querrey, una enfermera practicante que estuvo con él antes, durante y después de su procedimiento.
Desde entonces, la enfermera navegadora del Abrazo Arizona Heart Hospital, Sarah Wilmowski, ha llamado periódicamente para ver cómo sigue.
“Es gracias a pacientes como Richard que amo tanto mi trabajo porque él estaba ansioso por aprender sobre su procedimiento, dispuesto a seguir las instrucciones postoperatorias e incluso hacer rehabilitación cardíaca”, dijo Sarah.
Richard está de acuerdo. “No hay duda de que el RVAT es maravilloso”, comentó.