Rex e Irene Dunn vivían con miedo: miedo a más problemas cardíacos, coágulos sanguíneos o accidentes cerebrovasculares.

El Dispositivo WATCHMAN™ de cierre del apéndice auricular izquierdo lo cambió todo. Diseñado para prevenir el accidente cerebrovascular, el dispositivo permite a los pacientes con fibrilación auricular o latidos cardíacos irregulares abandonar los anticoagulantes y volver a una vida normal. Eso es exactamente lo que Rex e Irene hicieron después de que cada uno tuviera un dispositivo WATCHMAN implantado en su corazón como pacientes en el Abrazo Arizona Heart Hospital.

“No tuve problemas ni preocupaciones. Me sentí mejor de inmediato", dijo Rex. “Tengo la tranquilidad de ya no tomar anticoagulantes. La tranquilidad es fenomenal… Puedo hacer cualquier cosa que cualquier otra persona pueda hacer”.

Tanto Rex como Irene fueron parte de un ensayo clínico cuando se les implantaron los dispositivos WATCHMAN. En ese momento, el Arizona Heart Hospital estaba entre 48 sitios a nivel nacional y el único hospital de Arizona, que llevó a cabo estudios clínicos sobre el dispositivo.

El dispositivo WATCHMAN ha sido aprobado por la Administración Federal de Medicamentos de EE. UU. El dispositivo en forma de paracaídas tiene el tamaño de una moneda de 25 centavos de dólar y se implanta en el corazón por medio de un catéter a través de una vena de la pierna del paciente.

Los dispositivos están especialmente diseñados para prevenir los accidentes cerebrovasculares, que en todo el país son la principal causa de discapacidad grave a largo plazo y la tercera causa de muerte, según el Centro para el Control de Enfermedades de los Estados Unidos. Las personas con fibrilación auricular son cinco veces más propensas a sufrir un accidente cerebrovascular, según muestran los estudios.

La historia de Dunn es muy común. Casados por 40 años, la pareja había disfrutado del trabajo y la crianza de una familia, pero los problemas de salud se convirtieron en una nube sobre su vida.

Rex había sufrido ataques cardíacos menores durante años. También estaba tomando un anticoagulante, lo que resultó en efectos secundarios "devastadores".  Finalmente le diagnosticaron fibrilación auricular, lo que fue una sorpresa.

Rex se inscribió para el ensayo en el Arizona Heart Hospital y la cirugía WATCHMAN fue tan exitosa que se sintió mejor al instante. Igual de importante, Rex dejó los anticoagulantes. El cambio fue como de la noche al día.

"Yo podía ver lo mucho mejor que él estaba", dijo Irene.

Irene se preguntaba si el dispositivo WATCHMAN también podría ayudarla. 

Había estado tomando un anticoagulante y sufría de fuertes sangrados nasales. Una hemorragia en particular fue casi mortal. Irene se enteró de que ella también tenía fibrilación auricular.

“Cuando me pusieron el dispositivo, todo se aclaró”, dijo Irene. “Pude volver a trabajar como terapeuta de masajes. Me cambió la vida”.

“Uno no tiene que preocuparse por tomar medicamentos o sangrar”, comentó.

Rex, mientras tanto, disfruta de mantenerse ocupado y ayudar a su hijo con la venta de neumáticos. “Nuestra calidad de vida ha mejorado”, dijo.

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